
A través de estas medidas se pretende mejorar
la competitividad de las empresas del metal en toda Europa. La Comisión Europea
entiende el metal como una parte esencial en la base industrial europea, que
debe modernizarse teniendo en cuenta el respeto al medio ambiente y el uso
eficiente de los recursos.
Representantes del sector del
acero en toda la Unión Europea han pedido a la CE apoyo para fortalecer el
sector. Sobre todo reclaman una adaptación a las normativas internacionales
para que los costes energéticos se ajusten a los de países como Japón y Estados
Unidos. De esta forma se mejorará la
posición de la industria española en el mercado
internacional.